
Mirar, mirar y volver a mirar ese instante como el último o como el primero, ni siquiera me puedo poner de acuerdo en eso.
Escribiré incoherencias que nadie lee como siempre, como si me importara (como si no). Y es que estás últimas semanas solo he tenido miedo, como esos seres egoístas, porque estás últimas semanas me acostumbré a ser egoista y aprendí a pensar en mí (a ratos intento dejar el vicio del preocuparme por los demás). Pero he tenido miedo, miedo de las próxima horas, de las próximas semanas, de los nuevos pasos ... De estas noches más frías que nunca. Ni siquiera puedo recordar cuando aprendí a fumar y ahora recuerdo el instante preciso en que parece que ya lo he dejado, pero no, me rehuso a la idea de pensar en dejar escapar algo que por derecho propio me pertenece. Aunque sea un instante, no lo permito (ya he dejado volar muchas cosas), debo mantener un vicio, solo uno, ya he dejado 99. Pero estas malditas ideas no se van ... Tengo aún miedo de más.
Y el segundo, que se volvió aún más lento que un suspiro. Y el recuerdo, que se volvió más débil que mis lágrimas. Y el llanto, que se volvió más frecuente que estás palabras. Y estos juegos cuando acaban ?! Si mis noches frías me dejan y llegan unas muchas más frías que las de mis pesadillas. Debo reconocerlo, tengo celos, sin embargo sonrío y confío.
Es otra vez una noche corriente, común, poco elegante, intranquila y mis párpados se cierran, sin embargo no tengo sueño ni sueños, no por hoy ...
1 comentario:
celos...
celos?
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