¿Por qué el Adiós sin ti? ¿Por qué no pude ver tu último respiro? ¿Por qué me dejaste? Dos meses y algunos días más. DOS MALDITOS MESES !!!!!!!! ¿Por qué desapareciste? ¿Y el último abrazo, el último beso y el último TE AMO? Y te reclamo y te grito y me enojo y lloro. Porque todo termina así, en un "y lloro". El silencio, el abrumador silencio de las horas que se han vuelto tan solas. ¿Dónde estás? ¿Me recuerdas? ¿Aún me amas? ¿Me perdonarás?
Querida:
Aún recuerdo tu carita de "estoy bien" , de la última sonrisa que me regalaste, de tu risa, de tu voz diciéndome "estoy bien", de mis lágrimas en esa última despedida, de mi voz rota, de mi alma atemorizada y de mis ojos rogándote que te pusieras bien. Te rogaba una promesa imposible de cumplir, te rogaba que me dijeras "te prometo que me recuperaré". Pero te despedías en silencio con tu mejor sonrisa y yo me despedía con un dolor evidente, con un llanto incontrolable. Y te pido perdón, fui a la última persona que viste y la primera persona que lloraba por un final destinado. Y le rogué al cielo esa noche que te pusieras bien, le rogué al cielo entre mil lágrimas que no te llevara aún, porque yo te necesitaba (perdón por pedirte cosas imposibles, por ser egoísta, soportar un dolor horrible solo por estar conmigo, es ser demasiado egoísta, pero le temía a esto, a no poder seguir sin ti). Sin embargo me regalaste dos días para gritarte lo mucho que te amaba, pero no pudiste más y decidiste partir sola, sin que pudiera estar contigo sosteniendo tu mano mientras dabas ese último suspiro, ese que me robó la felicidad y mi lugar feliz. Y no te imaginas cuanto grité, cuanto lloré esa noche que sonó ese maldito teléfono para avisarnos de la noticia más horrible y más triste de toda mi vida. Y desde ese día no he parado de llorar sabes ? Sí, supongo que lo sabes y te pone triste. Pero ¿que más puedo hacer? Me siento tan sola sin ti, tan perdida, como si el norte y el sur se hubieran borrado y no sé hacía donde ni como ir. Y no te imaginas como duelen las noches, las mañanas, las tardes. Como duelen las fiestas. Porque tu ausencia, tu ausencia duele más que cualquier tipo de herida. Y yo lloro cada día porque cuando quiero abrazarte no estás, cuando quiero regalarte un besito en la frente no estás. Cuando quiero que me mires, me hables, me grites, no estás. Desapareciste, te volviste aire. Y le hablo al aire esperando que me escuches, y miro a las estrellas esperando encontrarte en alguna de ellas. Y te dejo flores, porque no se que más puedo hacer por ti. Y te dejaré flores cada mes, para que te adornen. Para que me sientas, me recuerdes, porque no quiero que te olvides de mí nunca. Como yo no quiero olvidarte nunca, no quiero terminar de matar tu recuerdo, ese recuerdo que me da algo de vida. Esos recuerdos de cumpleaños pasados o de mi último cumpleaños que me cantaste el "Feliz cumpleaños" a penas desperté. Que me regalabas tus sonrisas y con eso bastaba. Pero ahora quedó un vacío, un vacío que se llena con lágrimas. Y créeme intenté devolverte la mano por todo lo que hiciste por mí, creo que no fue suficiente pero ahora te regalo el pedacito de cielo que me corresponde, te regalo el mundo que me corresponde, te regalo todo lo que pueda regalarte.
Me aferro a tu recuerdo como mis días felices, me aferro a tu luz para que sea mi luz. Porque, aunque llore y me duela, aunque patalee sé que tú estás bien. Que eres un ángel, un lucero, una luz. Y lo único que importa es que estés bien, mi dolor es insignificante comparado a lo feliz que me puede hacer saber que ya no sufres.
Quería estar contigo en tu último suspiro aferrarme a tu mano y decirte "Te amo, gracias, nos vemos... Adiós" Pero no pude, no pude estar contigo. Te amo. Gracias por lo que hiciste por mí. Nos volveremos a ver. Que aunque tu ausencia me duela, despertar y no verte y no escucharte me duela. Estás mejor y nos volveremos a ver... Te amo abuelita mía, te amo y te amaré por siempre. Te regalo esta carta y espero la leas, aunque sea siendo aire.
Te amo por siempre.
--
(Sin embargo estoy aquí, reclamándole al destino entre mis llantos...)